Rana
Érase una vez un príncipe tan hermoso como engreído. Su pueblo le temía más que le veneraba, por ser incapaz de mirar más allá de la belleza de sí mismo. Por eso, una bruja quiso darle una lección, y le hechizó convirtiéndole en una rana pequeña y fea. Asustado por su aspecto, el príncipe comenzó a huir, pero poco a poco se fue petrificando a causa de la frialdad de sus pensamientos.
Sus patas se volvieron de piedra, porque pensaba que con ese aspecto jamás podría abrazar a nadie.
Su cabeza se volvió dura y hueca, porque no soportaba la idea de tener esos ojos tan saltones y esa nariz tan diminuta.
Finalmente, su corazón también se vació y se petrificó, por no ser capaz de aceptarse tal y como era.
MORALEJA: Todos podemos sentirnos príncipes… si nos aceptamos primero como ranas.
Silencio
Tener el don de la palabra es toda una virtud pero… ¿y el don del silencio?
Desde pequeños nos han intentado enseñar a hablar, pero con el paso del tiempo alguien nos debería de enseñar también cuando callarnos. Y esque no es lo mismo hablar sin decir nada, que decir algo sin necesidad de hablar… como esta imagen.
Horizonte
A veces, miramos al horizonte como niños que juegan a ser piratas, viendo un mundo por explorar que se abre ante nuestros ojos… un mundo desconocido, pero lleno de pequeñas y grandes cosas por las que merece la pena seguir adelante.
Otras veces podría asustarnos el tener la vista tan despejada, porque parece que se nos viene encima todo lo que está por venir, lo que hace que no podamos disfrutar de la hermosa vista que el presente nos está ofreciendo.
¿Y tú? ¿Que ves en tu horizonte?
Son sentimientos, a veces confusos y cambiantes, a veces poderosos y esenciales… pero cada uno de ellos es tan único e importante como otro. Estos sentimientos los intentaremos captar a través de imágenes y textos en este blog.
Nada Significa Nada 